Vivimos rodeados de tanta información que lo importante ya no es cuánta tenemos, sino qué hacemos con ella. Identificamos lo que sirve para decidir.
Vivimos en un sistema en el que conviven intereses, tensiones y conflictos. Analizamos cada parte y sus relaciones en un mapa de actores.
No podemos evitar la crisis, pero podemos prepararnos para afrontarla. Calculamos probabilidades y gravedad desde una matriz de riesgo.
Tener metas es condición necesaria, pero no suficiente. Para hacer que suceda necesitamos un plan. Construimos el futuro desde hoy.
Una idea es como un virus: puede vivir en reposo, seguir contagiando y activarse el día menos esperado. Pensamos ideas que vivan en otros.